Ingredientes:
- 4 yemas y 5 claras
- 85 gr de leche
- 40 gr. de aceite (de girasol o de oliva)
- 70 gr de harina de trigo normal
- 15 gr de cacao puro.
- 60 gr. de azúcar.
- Una pizca de sal
- Un toque de vainilla (esencia o en rama) – opcional
Preparación
- Precalentar el horno a 160º con calor arriba y abajo (sin ventilador)
- Separar las yemas y las claras en boles diferentes (las claras si las tenemos bien frías de la nevera mejor)
- Poner la leche y el aceite al fuego en un cazo, calentar sin que hierva removiendo
- Tamizar la harina con el cacao
- Retirar del fuego el aceite y añadir la mezcla del cacao con la harina, remover muy bien hasta conseguir una pasta homogénea.
- A la pasta, añadir las yemas una a una removiendo e integrando en la pasta. Debe quedar una masa chiclosa.
- Montar las claras que teníamos en la nevera, añadiendo la pizca de sal y el azúcar poco a poco (de tres veces, por ejemplo) – estará correcto cuando queden picos en las claras montadas.
- Añadir la tercera parte de las claras a la primera masa e integrar.
- La mezcla que acabámos de hacer verterla a las claras que quedan y seguir mezclando de forma suave.
- Verter la mezcla en un molde de horno, sin engrasar (se debe pegar a los bordes)
- Introducir en el horno, a la mitad y cuando lleve 15 minutos abrir para hacerles unos cortes ligeros en la superficie con un cuchillo y darle forma de porciones.
- hornear durante 45 minutos más.
- Al sacarlo ponerlo boca a abajo de forma que se sostenga en de los bordes , hasta que se tiemple
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